
El cantante reunió a más de 5.000 personas en un concierto que cerraba los actos conmemorativos del 150 aniversario de la ciudad de Don Benito
RAÚL HABA/DON BENITOÁlex Ubago reunió en Don Benito a más de 5.000 personas en un concierto que cerró los actos conmemorativos del 150 aniversario de la concesión del título de ciudad a este municipio.
La actuación del cantante vasco puso fin a un macrofestival celebrado el pasado sábado por la noche en el Recinto Arena Las Cumbres y cuya organización corrió a cargo del Ayuntamiento de esta ciudad.
El festival musical comenzó en torno a las 8 de la tarde, con un tremendo calor. En el escenario lateral del recinto se fueron sucediendo las actuaciones de varios grupos locales como 'Mala Cosecha Crew', 'Rekrox', 'Folio en blanco', 'Con lo puesto', 'Dhepunktillas' y 'Tromtuba'.
Cerca de las 11 de la noche, y con el auditorio al aire libre registrando ya un fenomenal aspecto, el protagonismo fue para el músico David Díaz de la Espina. Su concierto estuvo aderezado con inovaciones informáticas, proyecciones audiovisuales y danza.
Sin descansoPrácticamente sin descanso, llegó el plato fuerte de la noche. Eran las 12 de la noche. Álex Ubago, con vaqueros, camisa blanca y corbata oscura, se presentaba ante los seguidores calabazones.
El cantante fue arropado en todo momento por el público, compuesto mayoritariamente por jóvenes, y sobre todo chicas.
Especial fue el intervalo entre la primera y la segunda canción. Álex Ubago desveló con su voz su principal propósito del concierto: divertir y agradar a la gente del pueblo donde nació su madre. De hecho, el artista no tardó en dedicar uno de sus temas a la mujer que le trajo al mundo.
En una primera parte, Ubago aprovechó para dar un amplio repaso a su último álbum. En la segunda parte recordó algunos de sus éxitos anteriores y dejó para los bises sus primeras canciones, que fueron, sin duda de las más tarareadas; por ejemplo aquel estribillo de «Me muero por conocerte...».
Los seguidores de Ubago sabían muy bien lo que iban a escuchar. Sabían muy bien que no era un concierto para saltar, como otros. Vieron a un Álex en estado puro, entregado a sus baladas llenas de sentimientos.
El concierto fue el triunfo de Álex Ubago como profeta en la tierra de su madre, que le acogió con cariño, como su tierra. Pero fue también el triunfo de la balada. El cantante se unió a a la celebración del 150 aniversario de Don Benito y se enfundó la camiseta de la efeméride.